Yahuarcocha, el escenario perfecto para el deporte y la recreación

Apenas a 10 minutos del centro de Ibarra, capital de la provincia de Imbabura en el Ecuador, nos encontramos con un verdadero paraíso en medio de montañas, paisajes inconmensurables, clima primaveral y un gran espejo del cielo representado en el hermoso lago Yahuarcocha.

Su estratégica ubicación geográfica hace de este lugar el sitio propicio para la práctica de varios deportes: automovilismo, motociclismo, motocross, parapentismo, vuelo en alas delta, deportes acuáticos, competencia de vehículos 4 X 4, carreras de coches de madera, triatlón, ciclismo, natación y hasta buceo. A esto se suma la posibilidad de pasear y recrearse en sus orillas así como en los paseos en botes de pedal y pequeñas embarcaciones al interior del lago. La gastronomía del sector también forma parte del regocijo de las familias imbabureñas y turistas que hacen sus visitas especialmente los fines de semana.

Tradicionalmente y desde la iniciativa de construir en 1970 uno de los mejores autódromos de Latinoamérica, Yahuarcocha se identificó durante décadas por la organización de grandes competencias automovilísticas, en las que participaron prestigiosos pilotos del país y el mundo, sobre todo en los años setenta cuando se dio el boom de campeonatos internacionales con vehículos de alto cilindraje y marcas y modelos de renombre como: porsches, ferraris, camaros, alfa romeo, VMW, mustang, entre otros.

Primera competencia válida de la Copa CATI 2012

En la actualidad se siguen dando eventos automovilísticos que concitan el interés de los amantes de este deporte y de los pilotos que vienen de varias provincias del Ecuador y desde países vecinos. El pasado domingo 11 de marzo se dio inicio al campeonato del presente año con la participación de 45 autos con carrocería normal y 12 prototipos.

En el autódromo José Tobar Tobar de Yahuarcocha, Diego Morán, piloto imbabureño, fue el virtual ganador en su categoría, 1650cc hasta 205cc. En la categoría de 0cc hasta 1250cc el carchense Fernando Terán consiguió el tercer lugar y el imbabureño Fernando Madera Jr. logró el sexto puesto. Son jóvenes pilotos que están incursionando con fuerza en el deporte automovilístico.

Los motores rugieron nuevamente en Yahuarcocha y el público asistente disfrutó una vez más de este tipo de espectáculos en la comodidad de las dos tribunas que dispone este escenario deportivo y en medio del paisaje y la naturaleza propia de la ciudad de Ibarra.

En el siguiente link, mire un reporte en fotogalería sobre Yahuarcocha en la década del 70. Relevantes competencias automovilísticas alrededor de la laguna en la pista de 10 km. de extensión, la primera que se construyó para este tipo de eventos.

http://www.flickr.com/photos/77281867@N03/sets/72157629252495700/

Mire el video sobre una reseña de la historia automovilística en el Autódromo Internacional Yahuarcocha.

Yahuarcocha, “Lago de Sangre”

Como una ligera reseña histórica señalamos las  últimas investigaciones realizadas por DARWINVEST (2006). Yahuarcocha es un vestigio vivo de los tiempos postglaciares, con una antigüedad mínima de 12.000 años. Actualmente tiene un espejo de agua de 257 hectáreas con un perímetro navegable de 7.970 m., una profundidad máxima de 8 m. Hay 2.5 millones de m3 de lodo húmedo.

Un grupo de científicos halló en el fondo de la laguna vestigios de la que sería la peor matanza cometida por los incas peruanos en la época prehispánica y que le costó la vida a centenares de indios ecuatorianos.

Con la ayuda de equipos de sumersión de alta tecnología, los expertos desenterraron del fondo de  Yahuarcocha -laguna de sangre en dialecto indígena- fragmentos de huesos de aborígenes masacrados con crueldad hace aproximadamente 500 años; 30 o 35 años antes de la llegada de los españoles, según los investigadores.

Se estima que Huayna Cápac descargó su furia sobre los caranquis que se resistían a ser sometidos en la última de una serie de batallas ocurridas en esa época. En los alrededores del lago fueron asesinados  centenares o miles de caranquis y sus cuerpos fueron arrojados a la laguna, de allí el nombre de “Lago de Sangre”, ya que según dice el relato, que de tantos cadáveres degollados el lago de tornó de color rojo.